EL RÍO UCES posee, en este tramo en que abraza al molino, un paisaje digno de contemplarse. Presenta un entorno medioambiental agreste de gran valor natural, paisajístico y faunístico, y se comporta todo él hidrológicamente de una forma extremada, con crecidas importantes en invierno, y cuarteándose con la sequedad del verano en múltiples lagunas.
El Río Uces es un pequeño río de unos 45 kilómetros de recorrido. Tanto el nombre como el lugar donde nace fueron siempre controvertidos, y ello se ha debido a que lo conforman desde el principio múltiples riveras o arroyos. Estos riachuelos nacen a unos 800 ms. de altura sobre el nivel del mar, en Tierras de Ledesma, en La Ramajería y en el Campo de Vitigudino.
La rivera principal según la mayor parte de los autores nace en territorio de Ledesma (en El Groo, o en Puertas). Para otros en cambio, la rivera o riachuelo más largo de los que forman el Uces comienza en Villar de Peralonso, confluyendo en él los arroyos del Campo de Vitigudino. Además, se unen antes de conformarse el río Uces como tal, múltiples riveras de Los Casales, de Santa Catalina, del Vado, de Espadaña y otras. Estos arroyos tienen un curso suave por los diferentes pueblos que pasan: Villarmuerto, Brincones, Sanchón de La Ribera, Barceo, Barceíno y Robledo Hermoso.
Es preciso dejar claro que se denomina Río Uces desde el piélago (o embalse inmediatamente anterior al molino), en el pueblo de Las Uces que le da su nombre tras confluir las riveras de Robledohermoso y Barceíno (nacidas de las múltiples convergencias de los arroyos antes descritos).
Tras conformarse el Rio Uces, transcurre en leve descenso por las tierras de Las Uces, Valsalabroso, Cabeza Caballo y la Zarza de Pumareda, para después (entre los términos de Masueco y Pereña), despeñarse abruptamente hacia su desembocadura en el Río Duero, a unos 400 ms. sobre el nivel del mar, en una zona denominada Los Yurgones. Alimenta en su ribera final a hojaranzos (almeces), olivos y almendros, llegando al Duero en medio de dos cerros, conocidos como las Coronas del Trincalino y la Cotorra. Unos mil metros antes ha formado una bella cascada de aproximadamente 40 ms de altura, el Pozo de los Humos (denominada así por la densa nube formada en la caída y choque del agua, y que se debe visitar preferentemente en primavera). Las cachoneras del Uces, cercanas al pozo, son pequeños y sucesivos rápidos, producto también del gran desnivel en el transcurso final del río.
El Río Uces recibe el mayor caudal de agua tras su formación, de la rivera de La Cabeza-La Peña inmediatamente antes del Puente viejo de Masueco. Antes de éste último, y tras haberse arrastrado desde su nacimiento bajo numerosos pontones constituídos por enormes lanchas de granito (denominados por los lugareños las puentes), el Río Uces ha pasado bajo otros cuatro antiguos y hermosos puentes: el de La Lastra, puente Robledo, puente del Ran y el de Las Uces (El de Puentepalo, a la altura de Cabeza Caballo, era otro bonito puente que fue devorado por el Uces en una crecida del 2008, y que se ha restaurado recientemente). Tras pasar el puente de Masueco, el Río Uces cruzará el que divide los términos de Pereña y Masueco, inmediatamente antes de encajonarse en el cañón del Uces, para formar las cachoneras y el Pozo de los Humos.
El Rio Uces ha sido denominado también con otros nombres, a veces derivados de sus riveras, y otras dependiendo del lugar por el que pasa, como son el de río Grohosino o Grotino, rio Sanchón, rio Robledo, río Masueco, etc.
Su fauna piscícola se halla constituída fundamentalmente por el cangrejo, la tenca, el barbo y la sarda (ésta, denominada técnicamente Achondrostoma Salmantinum, es exclusiva de éste y otros tres ríos cercanos, el Águeda, el Camaces, y el Yeltes o Huebra, todos ellos afluentes del Duero).
Además de poderse admirar a la nutria en el piélago del molino, este río alberga una avifauna riquísima, existiendo diversas variedades de ánades (sobre todo la focha común y la gallina ciega), una población numerosa de cigüeña común (la cigüeña negra se ve ocasionalmente), y de rapaces, así como las garzas real e imperial, la garceta, y el chotacabras o pagañera.
De las aves más pequeñas es preciso destacar el martín pescador, la oropéndola, el pájaro moscón (Remiz pendulinus), el chorlitejo chico y el mirlo acuático entre otros muchos.